El desliz del precio de la gasolina reducirá expectativas inflacionarias de los agentes económicos en México
La política de fijación de precios de las
gasolinas al público, en línea con la inflación esperada a partir de 2015,
contribuirá al proceso de aproximación del objetivo de estabilidad de precios
del Banco de México de 3 por ciento.
De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2014 aprobada por el Congreso, “a partir de 2015 los precios al público que determine la Secretaría de Hacienda para las gasolinas Magna, Premium y el diesel deberán ajustarse mensualmente de forma congruente con la inflación esperada.
La política de precios establecida se mantendrá siempre que los precios internacionales permanezcan estables o disminuyan, en caso contrario, la Secretaría de Hacienda revisará al alza los incrementos de los precios públicos, de manera consistente con el crecimiento en el precio de los combustibles en el mercado internacional.
De acuerdo con la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2014 aprobada por el Congreso, “a partir de 2015 los precios al público que determine la Secretaría de Hacienda para las gasolinas Magna, Premium y el diesel deberán ajustarse mensualmente de forma congruente con la inflación esperada.
La política de precios establecida se mantendrá siempre que los precios internacionales permanezcan estables o disminuyan, en caso contrario, la Secretaría de Hacienda revisará al alza los incrementos de los precios públicos, de manera consistente con el crecimiento en el precio de los combustibles en el mercado internacional.
En el “Informe sobre la inflación
julio-septiembre 2013”, el banco central explicó que la política de incrementos
graduales de precios internos que se ha llevado a cabo en los últimos años, con
la finalidad de alinearlos con las referencias internacionales, ha generado una
mayor inflación.
Entre el 2004 y el 2009, los aumentos en los
precios de las gasolinas aportaron en promedio 19 puntos base a la inflación
general anual, mientras que entre 2010 y 2013 la contribución promedio fue de
41 puntos. En la primera quincena de octubre de 2013 aportaron 55 unidades.
En cambio, hubiese una inflación de 3 por
ciento, si los precios de la gasolina se hubiesen incrementado a una tasa en línea
con el objetivo de la autoridad monetaria de 3 por ciento.
La contribución de las gasolinas de 2004 a
2009 y de 2010 a 2013 hubiese sido aproximadamente 11 puntos base en promedio
por año en ambos casos, y su efecto sobre la inflación en la primera quincena
de octubre hubiese sido de 14 unidades, con lo que la inflación habría
resultado 41 puntos inferior a la observada.
De mantenerse estables o disminuir
los precios internacionales de los energéticos, la política de precios para
2015 contribuirá a reducir las expectativas inflacionarias de los agentes
económicos en México, concluyó Banxico.
Comentarios
Publicar un comentario